¿Por qué cuando estamos aburridos, ansiosos, tristes… acudimos a la cocina? ¿Qué relación existe entre el estado de ánimo y la comida?
Las emociones afectan mucho a nuestra conducta alimentaria y a la vez, los alimentos que consumimos influyen en nuestro estado de ánimo.
Chocolate = sube el estado de ánimo
Café/Té = estimulación
Plátano= aporta vitalidad y energía
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Comer con el paladar
Cotidianamente, muchas personas “comen con el paladar”sin control, en lugar de en base a sus necesidades nutricionales. En estos casos, generalmente se acude a alimentos altos en azúcares y grasas. Sin embargo, lejos de hacernos sentir mejor, su consumo puede ser perjudicial para la salud, haciendo que nos sintamos más cansados y busquemos más comida constantemente. En este proceso, entra en juego la Dopamina, un neurotransmisor que participa activamente en el refuerzo de conductas placenteras, reforzando así, el acto de comer compulsivamente.
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Alimentación emocional
La relación emoción-nutrición es denominada “Alimentación emocional” Un claro ejemplo podemos encontrarlo en momentos de inestabilidad emocional (ansiedad, estrés, depresión…) en los cuáles somos más propensos a consumir alimentos grasos.
En este proceso, influye el Triptófano, un aminoácido que provoca la liberación de Serotonina (5-HT) y hace que nos apoyemos en la comida para sentirnos mejor (niveles bajos de 5-HT se asocian a la depresión y a la obsesión) Además, interviene en otros neurotransmisores como la Dopamina y la Noradrenalina (NA) relacionados con la angustia, ansiedad, miedo, agresividad y los problemas alimenticios.
Los resultados de varios estudios muestran la relación existente entre la Serotonina con mayor autoestima, sensación de bienestar, relajación, mejor sueño, mayor concentración y un mejor estado de ánimo.
Algunos alimentos ricos en Triptófano, para mejorar nuestro bienestar podrían ser: Pavo,Pollo, Leche, Queso, Pescado, Huevos, Tofu, Soja, Nueces, Chocolate.
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Papel de la Psicología en trastornos de Alimentación
Como hemos comentado, existe una relación entre psicología y nutrición, base de la “Psicología de la Nutrición“. Es una disciplina que estudia y aplica estos fenómenos tanto en casos patológicos como en no patológicos. En casos graves de trastornos de alimentación, el psicólogo es una figura indispensable para el tratamiento correcto de estas patologías.
En los problemas de conducta alimentaria, no participan únicamente factores nutricionales, sino que existen otros (psicológicos, personales, emocionales…) que deben abordarse. Por ejemplo, un individuo que desde su infancia ha sido obeso, nunca ha tenido una representación de su cuerpo delgado. Cualquier cambio que ocurra no solamente afectará a su peso, sino que tendrá consecuencias en su identidad. La psicología, por tanto, juega un papel importante en el bienestar de las personas, y la nutrición es un aspecto importante para un desarrollo individual y personal pleno.
Por ejemplo, en el mundo occidental, donde prima la imagen, un físico esculpido, delgado, “perfecto”… hemos sido educados para “consumir estética”. Estos ideales de estereotipos y prejuicios existentes, desembocan en patologías o trastornos de la conducta alimentaria tales como la Anorexia, Bulimia, Vigorexia… y hay que poner medidas para minimizar estos efectos cuanto antes. Al fin y al cabo, llegará el día en que nuestro cuerpo no será más que materia desintegrada, al contrario que la ‘huella personal’ que dejemos allá por dónde hayamos estado.
Sé que me he desviado un poco del tema principal, pero considero que es un asunto de suma relevancia y en el que empezar a tomar medidas. Dejo un enlace con información relacionada
“Lo esencial es invisible a los ojos” (El Principito)